lunes, 23 de noviembre de 2009

Prólogo de la Chica Cocodrilo...

Hola! Gracias por haber entrado a leer este blog. Te lo dedico a ti, ya sabes quién....

Bienvenidos a este ciber-diario de lo que algunos denominarían "una fase más" dentro del complicado y retruecanozo mundo de las relaciones en pareja.

Oooh! El amor... tan bello, tan lido, hasta que se estrella de frente contra la realidad, como mosquito en retrovisor. Es ahi cuando nos damos cuenta que al estar enamorados de una persona, buscamos tanto poder compenetrarnos con el otro, que nos perdemos a nosotros mismos.

Eso fue lo que al Señor Esqueleto y a mi, la Chica Cocodrilo nos pasó....

Éramos la pareja perfecta, pero de repente nos olvidamos de quienes éramos y lo que era peor, que quería cada uno para su vida.

Llegamo a ser algo así como siameses emocionales, párásitos en la espalda del otro, eso si, con mucho amor y compañerismo.

Un día hace poco tiempo la Chica Cocodrilo descubrí que al Señor Esqueleto le movió el tapete otra chica, que por ser este mi Blog y mi relato llamaremos la Bruja Espinoza.

Este "ente" dedos de víbora venido de la dimensión desconocida del msn, armó tal alboroto para que el Señor Esqueleto dudara de la lealtad de la Chica Cocodrilo... y lo consiguió. Esto lástimo tan dentro de su ser a nuestra escamosa heroína que huyó de vuelta a su pantano. Ella creía que al estar lejos del pantano más de cuatro años, este se habría transformado en un lago de aguas tranquilas en el cual poder descansar. Qué equivocada estaba nuestra linda y emocionalmente inestable protagonista!!!

Cuando volvió al pantano, este seguía siendo el mismo pantano pestilente del cual había salido un dia con una valija cargada de sus sueños e ilusiones, sólo que con más traza urbana y más tráfico. El pensamiento de que había tomado una desición impulsada por un corazón roto, pesaba más sobre su espalda que todo el alboroto armado por la Bruja Espinoza.

Todo el mundo tenía algo bueno o malo que decir al respecto a nuestra moquienta damicela: "Date tu lugar", "Dale tiempo", "Me concedes una cita?", "Rata de cuatro patas..", "Malditos hombres, siempre son iguales
" etc. etc.

Si a ti te han herido, sabes que el ruido interno no es el mejor compañero para reflexionar las cosas y menos acompañado del ruido externo.... Necestiba salir corriendo nuevamente lo más pronto posible!!

En ese inter, cuando se encontraba entre la depresión y la razón, reapareció en Señor Esqueleto dolido porque la Chica Cocodrilo había huido, pero precupado por el futuro inmediato de su ex compañera.


Al ver que la chica Cocodrilo no tenia nada más que un dolor muy intenso, una falta de identidad profunda y las escamitas que llevaba puestas, el Señor Esqueleto le propuso regresar al que había sido el hogar conyugal para apoyarla en lo que se encontraba a ella misma, claro, sin regresar cómo pareja.
Ella aceptó, porque como dicen por ahí, más vale malo conocido, que bueno por conocer.
Empacó sus cosas y regresó a la que sería uno de los viajes más hermosos, dolorosos y emocionante de su vida...

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